En el contexto actual, es importante que sepamos cómo acompañar y brindar apoyo a nuestros niños y adolescentes. Te dejamos una guía de recomendaciones para que sepas que puedas ayudar a los más pequeños en situaciones como esta.

¿Cómo explicarle lo que está ocurriendo?

Si tu niño o adolescente solicita alguna información sobre lo que está ocurriendo, pregúntale qué entiende de la misma. No evites conversar sobre lo que está sucediendo, es importante decir la verdad. Utiliza palabras sencillas, claras y acordes a la edad del niño, en un tono de voz bajo. Podrías usar varios recursos que tengas a disposición:

Videos/series/películas o cuentos infantiles que muestren problemas y cómo se manejan, el apoyo que tienen los personajes, su recorrido para solucionar las dificultades, etc. Figuras de personas, animales, marionetas, etc., para representar lo que está sucediendo. Recuerda evitar dar detalles/imágenes violentas o que estén presentes en discusiones políticas que pueden aumentar preocupaciones.

¿Cómo reconocer y validar las emociones?

Busca un momento y lugar en el que puedan conversar con calma y sentirse seguros. Puedes iniciar preguntándole cómo se ha sentido estos días, si hay algo que le genere incomodidad o malestar. También puedes darle un ejemplo:
“Yo siento un poco de rabia ahorita, ¿te ha pasado algo similar?” Puedes ofrecerle un abrazo o algún gesto de cariño si lo desea.

Los padres y cuidadores suelen ser la principal fuente de protección y seguridad, pero en ocasiones los niños o adolescentes guardan silencio para evitar preocuparlos, o les puede resultar difícil poner en palabras lo que sienten. Para promover una comunicación asertiva y que les permita expresarse, es relevante considerar lo siguiente:

Si muestra apertura de hablar contigo, reconoce sus sentimientos y asegúrale que lo que sienten es natural y está bien.

Demuéstrale que lo escuchas, dale toda tu atención y recuérdale que ahí estar para hablar o con otro adulto de confianza siempre que lo desee y/o necesite.

Ayúdalo a reconocer en sí mismo lo que puede estar sintiendo. Dile cómo te sientes tú, puedes mencionar algunos sentimientos que creas que pudiese sentir: tristeza, rabia, incertidumbre, entre otros.

Recuerda que acompañar en el silencio también es valioso e importante para el adolescente, permitirse ese espacio puede ser necesario.

Otros tips que te pueden ayudar cuando es muy difícil mantenerse tranquilos

A veces se presentan situaciones o problemas externos que no podemos controlar y mantener la calma dentro del hogar puede tornarse más difícil. Por eso, es importante tener en casa algunas herramientas a la mano para prevenir o intervenir cuando tu hijo no lo logra calmarse por sí solo:

1. Mantén una rutina, lo más cercano a la cotidianidad de sus días. Esto nos ayuda a todos a tener orden, seguridad y tranquilidad. Debes incluir espacios de descanso.
2. Ubica en casa un espacio en el que se pueda sentir seguro. Puede ser: una esquina, un cuarto, o un lugar específico de su preferencia. Ambienta este lugar con cosas que le agraden (cobijas, cojines, peluches, juguetes favoritos, dibujos que hagan, entre otros).

3. Si se angustia o asusta ante momentos donde se escuchen detonaciones o ruidos muy fuertes: realiza juegos durante el día que representen y le enseñen a tú niño qué puede hacer en dicho momento

3. Para ayudarlo a volver a la tranquilidad, también puedes usar materiales sensoriales para jugar, como: plastilina, arena, slime, granos, harina, burbujas, u otro elemento que le guste y tengas en casa.
4. Si hay mucho ruido que pueda aturdir a tu niño, puedes tener cerca audífonos y colocar música suave o alguna de sus canciones favoritas.

Para mamá, papá y/o cuidador…

Puedes utilizar alguna de estas estrategias para ti también, igualmente te puede ayudar a encontrar un espacio de tranquilidad.

Trata de establecer un tiempo límite al día para ver las noticias, es difícil, pero distraerte es necesario.

Puedes incluir actividades de tu preferencia como leer, hacer ejercicio en casa, cocinar, escuchar música, ver una película/serie, conversar con familiares y/o amigos, dentro o fuera de tu hogar para expresarles cómo te sientes.