El incremento del número de casos de COVID en nuestro país ha conllevado a retomar el hecho de pasar más tiempo en el hogar; de nuevo, aparece en nuestra cotidianidad el slogan #quedateencasa que en su momento creíamos que dejaríamos atrás con la llegada del año 2021.
Desde luego, esta situación nos invita a tomar nuevamente medidas para atender el escenario de lo que los expertos llaman la segunda ola y/o escalada del Coronavirus. En consecuencia, la familia debe lidiar con la obligatoriedad de permanecer mayor tiempo en el domicilio. Sin duda, hay integrantes dentro de éstas a quienes les cuesta un poco más ajustarse, otra vez, a lo que ya se creía medianamente superado; por ejemplo, es común encontrar dentro de las familias las constantes quejas de los adolescentes para acatar estas pautas.
En general, estudios recientes señalan que son los adolescentes y los jóvenes quienes, con mayor frecuencia, vulneran las diferentes normativas establecidas durante este periodo pandémico, lo que a su vez pudiese derivar en situaciones de tensión y estrés dentro de casa.
En razón de ello, he decidido dedicar este espacio a ofrecerte algunos tips de cómo puedes ayudarlos a manejar este proceso, favoreciendo la buena convivencia en el hogar.
Lo primero que quisiera decirte es que tengas presente que la adolescencia es un periodo complejo tanto para ellos como para los padres.
Los conflictos con los adolescentes, las discrepancias y discusiones, las luchas de poder y la sensación de rabia e impotencia son parte de su día a día. Si a eso le sumas una cuarentena por un virus que ha cambiado el ritmo de vida de todos, afectando la rutina, hábitos y preferencias de toda la familia, da como resultado una acumulación de emociones y sentimientos de miedo, rabia, tristeza, incertidumbre, entre otros.
En consecuencia, creo que para poder llevar a cabo una feliz y calmada convivencia durante este periodo es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:
a.- Entender a tu adolescente: Escúchalo y valida cómo se siente; pregúntale cómo está viviendo la situación actual.
Un adolescente por naturaleza quiere salir, socializar y, sobre todo, relacionarse con sus amigos. Ante este nuevo confinamiento, no puede llevar a cabo lo que es un aspecto básico de su proceso vital: relacionarse, lo que aumenta su malestar, frustración y, por ello, discusiones en el ámbito familiar.
b.- Mantén la calma. Para todos es un momento complejo. Por eso, se necesita tranquilidad para poder gestionar lo que se está viviendo. Si tu manejas las situaciones con calma, probablemente tu adolescente haga lo mismo.
Creo conveniente, en consecuencia, organizar de nuevo el horario en donde contemplen nuevas rutinas que se ajusten a la situación pandémica actual: tiempo para ti mismo, para el trabajo, para la familia y los amigos. Es recomendable hacer ejercicios de relajación, meditación y deporte en casa, manteniendo en lo posible, la vida social con amigos y seres queridos a través de las ya conocidas video llamadas.
c.- Intenta llegar a acuerdos, es primordial tener en cuenta estas tres premisas:
¿Qué le sucede a mi hijo para que actúe así?
¿Qué quiero transmitirle?
¿Cómo puedo hacerle llegar mi mensaje?
Cuando aparezca un conflicto con tu adolescente, no te enganches. Espera a que se tranquilice y una vez que se haya calmado, conversa.
No olvides lo importante de mantener una conducta positiva y asertiva. Evita las luchas de poder siendo amable pero firme con los límites, empatiza y escucha sin juzgar.
En definitiva, sé consciente de que esta situación es compleja para todos, por ello, si trabajamos en equipo la convivencia será mejor.
0 comentarios